«por el calor del aire ni ahun por aquel poco fumo o vapor: que sale de·las cosas aromaticas: mas antes del ayre corrupto y podrido. E si se dize que estos vapores calientes son vn carro del ayre podrecido al coraçon: no es verdad: ca avn sin estos el aire podrido y corrupto entra en·los rinconcillos y cueuas del coraçon: ca queramos o no: atrahemos el aire resollando. Resta pues que»