«estos vapores calientes son vn carro del ayre podrecido al coraçon: no es verdad: ca avn sin estos el aire podrido y corrupto entra en·los rinconcillos y cueuas del coraçon: ca queramos o no: atrahemos el aire resollando. Resta pues que estas cosas no dañan: mayormente en·el jnuierno: ca este vapor resoluido de·las cosas aromaticas es poco y familiar a·la natura: y por el son recreados los spiritus:»