«sobre tus flacos cimyentos armar perpetua torre, y bien conoscido esta el gualardon que me dio aquel enemigo que por amante me diste y tan presto por otra me trocasse, y aquel que yo con tan caro prescio compre ajeno se hizo, lo qual tanto en ira me salteo que mjs mesmos hijos mate por la culpa del padre y despedaçados los envie a poner en sus haldas, porque veas Amor el fin de·los tus plazeres»