«sta puesto el cauallero en mucho trabajo y no menos en peligro. A este daño ay tal remedio: cortar·le la lengua y en tres vezes cada vna vn dedo poco mas o menos: en tal manera que al cabo quede tres dedos cortada: y de tal suerte no la podra doblar ni boluer. Esto que digo ahun que pareçe ser peligroso dudar no cumple porque no lo es. Despues que tajada je·la houieren»