«y tan puesta enĀ·el auto mismo del pelear que toda la ciudad corrio a ver nouedad tan fermosa que las armas y la vozeria que andaua ponian marauilla por todo. En saliendo el rey en tierra luego le vino al encuentro Brachio su capitan con gran golpe de caualleros que despues de le besar las reales manos le dixo el estremo desseo que tenia de seruir su magestad y de ganar su amor y gracia. Al qual el»