«no le basta, el ansya de muchos e yo non de ninguno. El aver honra el vil, e aver faze amar su señor. El hordenamiento creçe, e el malmeter despiende lo mucho. Quien guarda el yantar para el cenar, non se venga de sus enemigos. Dineros son ventura de las feridas del tienpo. El aver en casa es asy como el sol. Asy lo dixo vn sabio a su fijo:»