«y assi de sus tantos y tan merecidos loores fallays que estan llenas y las epistolas del Ambrosio: y las coronicas del Hieronimo: y las obras de Augustino: y otras muchas scripturas: que fartar se de sus alabanças asaz no se pueden: ni el poeta Claudiano cansa de fablar d·el: ni sabe sino alabar le fasta cantar los tan excellentes y tan dulces versos que dizen: o nimium dilecte Deo cui ether ab astris militat: que es tanto como dezir»