«terribles llantos como aquellas de·los innocentes fizieron en tiempo de Herodes fue muy turbado: y mas mirando que tantos niños por el se hauian de perder: por·ende con mucha manzilla mouido a gran piedad mando callar los alaridos y en presencia de todo el pueblo assi començo la razon siguiente. La gran dignidad del nombre romano y del imperio nacio de la fuente de piedad: por ley vedando que si alguno infante matasse de capital»