«bien caualgar. Y la segunda conoscer el talle bondades y vicios en·el cauallo. Es la tercera saber lo pensar. La quarta conoscer todas sus dolencias y curar aquellas: porque en·las guerras siempre no pueden hauer albeytares: y en tal tiempo y parte puede venir la dolencia que si no saben dar le remedio se perderia: y el cauallero es despojado del exercicio mayor que tiene. Pues por lo dicho y mas que»