«que escriuio e enbio maestro Alfonso de Cuenca al muy sabio e entendido señor don Enrique de Villena. El qual la declaro muy sotil mente e le dio muy claro entendimjento. § Durmjendo en alegre sueño. Veyendo me en deleitoso vergel. Por alcançar de vn fermoso fruto tengo que fuese espiritual teniendo con la vna mano la rama baxada a mi. Queriendo ya tomar con·la otra. El qual sueño entiendo de cabo demandar. Fuy yo despertado a·desora»