«tanta turbacion del espanto no sabian acertar en las fustas mas llegauan a lo mas fondo y anegauan se: que los vnos derribauan a·los otros y se ayudauan a afogar: ya cansados de seguir los christianos dexaron el alcançe y boluieron para la ciudad: passaron por las tiendas de·los moros: fallaron las tan llenas de riquezas y hauer fallaron tantos cauallos azemilas sillas espadas y jaezes que no sabian como las leuar: quedaron todos»