«de virtud tinea que rasga la sanctidad la cegadora de·los coraçones: de buena salut crias pestilencias y de melezinas enfermedades. Como andamos muy apartados del enxemplo noble de Cristo Jesu nuestro redemtor quando el pueblo de Israel en rey alçar le quiso: y se ascondio y cobdiciaua la muerte suya por nos redemir de nuestros peccados: empero con sorda oreja passamos por este camino de tanta virtud. O gran verguença y menosprecio. Mientra que qualquiera»