«al magnanimo rey don Pedro y que d·el tomo consejo ayuda fauor y socorro: y no solamente del rey mas fasta del noble varon don Pedro Ruyz de Açagra que fue señor de Albarrazin: porque entonçe los catholicos principes todos se alegrauan y reçibian gozo que se echassen los infieles de·la tierra: comoquier y por quienquier: ni fazian differencia del estrangero al natural: que todos los hauian por hermanos: tanto que el bien comun se augmentasse»