«solo que por tuya alegre me recibas: pocas palabras despenderas en alcansar perdon de tus errores que tanto me veras occupada en recobrar los alegres tiempos perdidos: que desechare el pensar en los aduersos por no fatigar nuestros alegres corazones. Por·ende verguença de venir a·mi no te scuse: ni quieras por scripturas satisfazer a·mi demanda. Mas no querria que reposasses mucho: a·lo menos si al fin de mi letra te»