«a toda razon querian estar con tanto que se viesen las culpas y males que Cupido tenja fechos y que si muerte merecia que ge lo entregassen para que la esecutasen en el. A este partido el dios de amor alegremente vino confiando en sus prohezas que sobrarian a las quexas que d·el se podian dar, y rogo al rey de Persia concediese en lo que los del real demandauan, con tanto que si eran mas sus»