«pueblo de toda la tierra. E diran aquel dia. Ahe Dios nuestro, esperamos le, e saluo nos. Este es el señor: suffrimos por el: e alegrar nos hemos en su saluador. O quanta alegria, quando no solamente en·el alma, mas ahun en·el cuerpo seremos glorificados. Onde Ysayas a .lxj. capitulos. En su tierra posseeran dos cosas: e en·el postrero de·los Prouerbios. Todos sus»