«con grande homildad el conde que a·lo·menos le fiziesse merçed su alteza de toda la tierra que el con sus parientes criados y amigos de·los moros ganaria. Otorgo ge·lo el cristianissimo emperador con grande voluntad y alegria: por que tambien ge·lo suplicaron el conde de Flandes y otros caualleros que de causa de su muger que era fija del memorado conde de Flandes tenian deudo con el de Barçelona. Y assi partio muy»