«sobre todo le defendia y mandaua que en·los bienes de·las señoras infantes por ninguna guisa tocasse ni consintiesse tocar: que bien sabia el papa quan sanctas deuotas y cristianissimas damas eran: y que puesto que los maridos algo quiça fiziessen en fauor de sus vassallos pues hereges no fuessen que no era contra la fe: mas contra la injusticia de·los tiranos y crueles carniceros que todos los ygualauan: que el defender sus vassallos no»