«sangre de cristianos ahi se derramasse. Entraron entonce los aragoneses sin ningun empacho en Castilla y estragaron talaron dañaron y robaron quanto delante les vino: y dañaran mucho mas sino que apiado nuestro Señor y retruxo al rey don Alfonso que yua ya mucho adelante con vnas cartas muy aquexadas que vinieron de Catalueña embiadas por el noble conde de Anpurias y por el visconde de Rocaberti: en que suplicauan al rey don Alfonso su señor que diesse»