«nuestro: si por eloquencia se considera ninguno scriuio de tan turpe stilo en·el arabigo: quanto a·los sabios y scriptores que fueron arabes toda la scriptura del Alkorano es obra de riso llena de barbarie: pudo hauer algo en ella que bueno fuesse yo no lo he visto: halle muchos males en su processo que ya pudiera vn hombre insano por mas elegancia dezir sus razones: bien les parece que ordeno limosnas y ayunos y»