«que te aborrecen y muy enemigo de quyen por amjgo te llama, que tu no tienes manos sino para los tus vencidos, que quyen se te defiende libre queda de tus peligros, y los que a ti se allegan mueren y los que huyen biuen, y si dizes que la beldad en las damas sera cosa perdida si para tus casos no aprouechase, yo digo que la beldad afeas, y jamas ninguna que te sigue»