«las manos de·los caualleros quedauan. Grant parte d·ellos caydos en tierra e desmembrados por el puerco. E otros se afogauan en·la sangre de·los sus cauallos. Ya los que quedauan quisieran si ser pudiera de alli lexos estar. Cognosçiendo que non auian defendimiento e a·la su virtud fallesçian armas. E avn con todo eso la yra del puerco non era menos que antes. Quantas piadosas bozes bueltas con profundos gemidos sonauan»