«quales las cosas de Cupido se avian de determjnar. § Prosigue el auctor. § Pregonada la paç y abiertas las puertas de·la conquistada ciudat las gentes de ella fueron a ver los reales y tiendas de·los amantes muertos, alli se deleytauan los oios de ver gentes tan estrañas en cuyos acatamjentos mjrauan si parescian en sus presencias la fama de sus famosas obras, y cada vno de·los viuos buscauan por ver aquellos de cuyas ystorias mas»