«le que bien meresceria que fuesse preso e puesto en carcel: porque en aquel punto partian los executores de·la justicia de casa catando toda la casa por lo prender: e que non menos dezian que avian de tornar alli fasta que lo fallessen. El labrador oydas estas palabras espantado: buscaua manera como saliesse de casa fuera al campo: mas como las puertas de·la villa eran cerradas: cesso d·ello. E dezia le»