«tienen en aquella sazon encendidos todos los miembros por aquel desenfrenado apetito y trabaja la natura de expellir aquella superfluidad y dispone el tal encendimiento a furor y a yra como escriue Aristotiles en·el prohemio del libro que hizo del alma: y de aqueste parecer fue esso·mismo Ypocras: y estas comociones y encendimientos: despues del ayuntamiento son en·ellos mitigados y amansados pues fallesce la causa d·ellos y no les queda sentimiento ni memoria de·»