«puede: saluo corriendo empos de·los immortales y heroycos varones: que por fechos famosos immortalmente viuen. Ca lo que niega la flaqueza del cuerpo que nacio para morir al hombre en·esta vida: la tanta nobleza del alma excellente: que siempre viue y viuir dessea: lo repara con la immortalidad: que la fama le promete. Ca por esso llaman la fama vencedora de·la muerte: porque no tanto destrye aquella: que»