«alla no dexan entrar cristianos sino atarde y muy escondidos: cercamos la toda y descendimos despues en vnas cueuas o cauernas todas tenebrosas donde acendidas algunas lumbres fuemos al lugar en que la dicha señora bienauenturada santa Anna rendio su alma: y dende passamos a otro lugar donde ella misma pario a·la madre de Christo Jesu nuestro redemptor. Es otorgada ende plenaria remission. § Del lugar donde nacio la virgen madre de Dios houimos algunas piedras con nosotros»