«sus maldades, ante que me oyesedes las teniades, no sea agora este tan dichoso que por mengua de mj saber no quede por mas malo de quanto yo digo pues que sus males abeys·los de entender con el alma como los secretos del cielo, que sus cosas como no lieuan razon, no penseys que ay lengua que de razon como se entiendan, a vuestros altos juyzios me remito, piensen que no se puede dezir»