«perdona·les señor que no saben que se hazen. Y en breues dias podeys esperar ver los quexosos y enbidiosos de·la libertat no conoscida que os traspasaron y quanto en este troque pierden yo que se los secretos del alma lo estimo en aquel crescido prescio que deue ser thenido, asi que no querellar·os mas gozar·os que de·las sinrazones que d·ellos teneis rescebidas su grand soberuia los ha traydo a tiempo de hazer penjtencia»