«quien duda que el rey no le pediria cuenta de su fija abandonada en tal manera. Que fara pues el rey de·los cielos de aquel a quien encomendo que le guardasse su fija muy amada: conuiene saber la alma: la qual entiende el de enxalçar, e fazer reyna en·los cielos. Si mal ge·la guardare: no le pedira quiça gran cuenta d·ella. Por esso se dize a .iiij. capitulo Deuteronomio .»