«cobdiciauan le ver los reyes: los pueblos procurauan seruir le: y era tanto el pauor que d·el tenian los enemigos de·la fe que en oyendo le nombrar estremecian y perdian color: era tan esforçado de tan alto y real coraçon que nunca ni en·las afruentas le conocieron temor ni en·las prosperidades mudança ni en·los fauores de Fortuna desconocimiento: en·los casos que de subito le occurrian ahi se mostraua mas constante animoso»