«o marauillosa admiracion ! de quyen mas notable cosa podemos hablar aver visto que mas loable sea que ver tan trihunfosa caualleria donde reyes y principes de grand renombre passauan en nuestra vista? Por comunes gentes y mucho de alta memoria eran aquellos que nuestros oios se detouiesen mirando·los, pues que dire de·las luzidas damas en cuyo pontifical toda la gloria del cielo y tierra estaua? Y dexando el lohar d·esta maravillosa gente y»