«la segunda por ser persona que en estima de muy grand discrecion era tenjda. La tercera porque a ella tanto y mas que a ninguno del amor estaua agrauiada, y porque la sanya de su mal junta con su alto saber le harian descubrir todas las maldades que d·este su contrario se pudiesen buscar. Y comiença Medea por defensora de·la quistion de·los muertos al dios de amor preguntando, si mandaua que alguno en su»