«es el cordero. E andan las gentes en su lumbre. Esso mismo en·el .xxij. del Apocalipsi. No haura dende·adelante noche. E no hauran menester lumbre de candela, ni de sol. Ca Dios los alumbrara: e reynara para siempre. Con lo qual parece concordar lo que dize Ysayas a .lx. capitulos. No hauran ende mas sol, para que de dia de lumbre: ni el resplandor de·la luna te»