«lo de·la dulçor de·la leche: pone se mostaza en·las tetas, o alguna otra cosa amarga: la qual gustando el niño queriendo mamar: luego abhorrece la suauidad de·la leche. Assi tu ayunta la amargura perpetua del infierno: a·los deleytes d·este mundo: e sin duda te retraheras e apartaras d·ellos. Onde en·el .vj. de Job: se lee. Podria quiça gustar alguno aquello que despues de»