«§ Pues si a cada canton / tenedes rosa florida / e vuestro procurador / no fagays contradicion / a la cosa tan sabida / ni blasmeys al dezidor / veed como puede creer / la señora del casado / que ame sinceramente / quien desdenya su muger / y se va de su costado / a cercar l·inconueniente. § Con mucha breuiedat / he compuesto los engaños / que fazeys a las mugeres / tanta es vuestra maldat /»