«porque quien verdaderamente ama non se porna al peligro de non le caher la suerte: mas vos que·os offreceys parece que non temistes la contraria ventura: y el que non teme non ama: mas yo que verdaderamente amo no me plaze poner mi vida en ventura de·las suertes: porque puesto que me copiesse el apartar me de amar no seria en mi mano: porque ya en mi voluntad di lugar a·mi libertad que»