«principales de tus enemjgos, mas para que te gozes y nuestro cansancio descanse en ver·te mudado la cara del nublado triste, o quan fuerte cosa nos es de sufrir, pensando como en cada vno de·los que amaron era el plazer o la pena trabaiosa cosa de conportar, agora que tu sufras solo la tristeza de todos el coraçon se nos entristeçe, y marauillamo·nos de tu vida con tantas muertes como biue, y»