«en·el cielo y por sancto le assienta el Ambrosio en su funebre oracion que d·el faze: o por mas claro fablar en la piadosa lamentacion que scriue sobre su muerte. Y el Hieronimo con·el mismo quasi Ambrosio le yguala: el Augustino de su victoria tan marauillosa no solo recuenta: mas se espanta. El Paulo Orosio y otros de sus excellencias se marauillan: pareçe luego manifiesto que la entera y mas subida mejoria de»