«tanto dessea, e no passando en aquell passo que las guardas deffenden poco menos que vertadero, entre sus delectaciones lo alcança. E si la razon en este medio la offensa de·las malignas presonas recuerda, subito d·amor trestornada e pues del todo la rige dize, tu enganyaras las guardadas con agradables complazimjentos, las venceras o con muchas dadjuas las ganaras o donde mas no puede ser, les daras cubiertamente la muerte, e»