«hauidas merçedes dan pena a·quien las faze y ningun plazer a quien las recibe: porque en los casos de amor non hay otro deleyte sinon querer y ser querido: y todo virtuoso deue procurar el deleyte de su amiga mas que de si·mismo: y por esto yo non quiero de vos senyora merçedes si la secreta voluntad non consiente en ellas: que yo por amado procuro seruir·os que amar a vos sin vos ser»