«todo el onbre sabio que non sabe refrenar la su yra. Aquel que te es enemigo mortal, non te fies a el por gran amigo que se faga tuyo, ca el te quiere fazer, so color de amistad, aquello que non te puede fazer con desamistad; tanto, que en la tu aduersidat llorara si vee que puedes escapar, mas si vee que non puedes escapar non se fartara de beuer de·la tu»