«la pena d·ell: mayormente sopiendo que mi maldad y porfiosos enganyos sabrian vençer a toda virtud: que tan atribulado triste y lloroso ante vos me ponia continuo y de vos misma quexando me tanto que sin hauer me amor me ouierades piadad. Y segun las cosas que yo hize y dixe creo non ser yerro lo que vos hizistes: pues era deuda conocida: porque yo de muy largos tiempos con trabaios muchos vos he comprado»