«acaeçen reuocando la voluntat que vna vez tuujeron por buen grado con vno confirmada: debrjan antes mjl muertes morjr que sus deseos consentir a otro. Como? Dixo la donzella. Porque dixo la madrjna el prjmer yerro d·amor façilmente por todos es remetida la culpa mas si son muchos los oydos de·las jentes se cansaran de oyr tan abomjnables autos y las boluntades los aborreçen en stremo grado: y el enamorado ofendido queda enemjgo mortal»