«señores mesmos que tanto en esta vida presumistes de·la honra lo dexamos a juzgar, si tal caso en vuestros tiempos acahesciera lo que deuiades fazer y con quanto vituperio sufrierades vna tan publica mengua qu·el nuestro dios de amor descendiese al nuestro mundo a valer·se de nos, y que nosotros biuiendo morir le veamos inconportable cosa seria. E si vos es quedada aquella virtut que vuestras istorias nos dexan por enxemplo consentir no deueys,»