«al noble cauallero don Ramon de Perellos gran criado y cabdillo suyo: y llego a Napoles tan a tiempo y grande sazon que remedio gran parte del miedo que la reyna y toda su gente tomaran con·la venida del duque de Anjou: que poco antes hauia llegado con su flota poderosa y grande: mas en ver la del rey fue toda la gente animada y la reyna mucho mas: y esforço tan en·demasia y endemas con·la»