«a quien oyere vuestras palabras porque touiendo tantas armadas por mar y por tierra que nuestra ciudad cercan en torno de artilleria la paz demandays como esto sea contra el officio de caualleros: empero todo viene fingido porque tentays los animos nuestros: lo qual si passa tened por muy cierto que vuestras promesas inclinar no pueden nuestras voluntades para que vamos a virtud contrarios ni vuestras menazas espanto nos ponen para que de nos las parias ganays. Somos»