«por·ende todos aconsejauan su defension como a comun casa y palacio de·los christianos: donde clarecio mucho la virtud de·los caualleros de Hierusalem y de·los nobles latinos y griegos con·los ciudadanos los quales todos con animo grande guardan esta ysla y ciudad de Rodas como refugio mucho seguro de·la cristiandad. Houo dos mancebos que a·la guarda de·la dicha torre eran asignados y emprendieron echar en·el agua todas las armas:»