«y fue su cabeça despues enbiada a Barçelona para que la presentassen al rey su padre: y ahun que scriue el mismo rey que ni se fizo mouimiento alguno en la ciudad como algunos pensaron que se faria: que antes a·los mas pareçio que plugo de su muerte: assi les acaeçe a los que ponen su esperança en señores contra los quales el propheta dize: maldito es el hombre que confia en·el hombre. Estando»