«que tan ligeramente las oraciones de·los que ruegan e suplican sean oydas. Agora supiessen este tan sagrado lugar todos los que son de coraçon tribulado: por que venientes aqui fuessen librados de tribulaciones. Non esperando ende mas antes bien corriendo e llagado e humiliado se torno para los montes donde salio soberuio. Enseña nos esta figura que non deue ombre querer que le llamen mas de·lo que es: nin deue querer njn seguir las»